Estados Unidos polo geopolítico decadente seguirá la estrategia de guerra permanente por otros medios
La Multipolaridad es la realidad geopolítica actual. La caída de Afganistán es la caída de la Globalización Unipolar. Este hecho es un jalón más en su decadencia y marca el último y definitivo que entierra en forma real la Globalización Unipolar centrada en Occidente.
Un fracaso colosal de la OTAN, Estados Unidos y sus subordinados de Europa que quedará en la Historia. No habrá Hollywood ni History Channel que pueda cambiar este catastrófico resultado. No lograron cambios políticos, sociales ni culturales permanentes.
En 20 años, Estados Unidos y sus vasallos europeos no pudieron instalar un sistema político ni siquiera remotamente similar a lo que ellos tienen en Occidente y muy poco pudieron controlar más allá de las grandes ciudades afganas. Todo lo demás era territorio incontrolado hostil que no pudieron dominar.
Estados Unidos financió, armó y apoyó el terrorismo fundamentalista mercenario en Medio Oriente
Estados Unidos apoyó a través de la CIA al fundamentalismo islámico. La yihad fue incentivada por las administraciones Carter y Reagan proveyendo de armamentos, equipos modernos, recursos y demás pertrechos a los muyahidines contra el gobierno secular afgano que había pedido la intervención militar soviética en 1979. Osama Bin Laden agente de la CIA se trasladó de Arabia Saudita a Afganistán a hacer ese trabajo de desgaste contra el gobierno afgano. Incluso había un plan para los jefes muyahidines: utilizaban el dinero de la CIA para recompensas a sus combatientes según el tipo de víctima.
Pasados los años 80 y 90 el escenario cambió radicalmente. Estados Unidos volvió en 2001 a Afganistán a luchar contra sus antiguos aliados e invirtieron 2 décadas sin lograr cambios significativos. En este escenario dejado por Occidente en Afganistán, el gran ganador podría ser China que ya a hecho acuerdos con el gobierno disfuncional talibán. Rusia deberá definir su política hacia los talibanes (recordemos que es organización proscripta en ese país) y dado que todo es muy reciente, falta tiempo para que la situación se estabilice y tome un rumbo en un sentido u otro. Esto último será difícil de alcanzar.
No es de extrañar que Afganistán caiga nuevamente en guerras tribales entre diferentes facciones, dado la cantidad de armas que misteriosamente Estados Unidos dejó en manos del Talibán. Las cifras son enormes: 90 mil millones de dólares en pertrechos de guerra de todo tipo dejados (resulta extraño este hecho) en manos del poder talibán.
A los ojos de la prensa del mundo esto es una derrota total e incondicional: la perdida de armas, la retirada apurada y desesperada, la destrucción de material de la embajada estadounidense en Kabul, la falta de atención a la población local y el irrespeto de los talibanes a los estadounidenses en cuanto a permitir una retirada ordenada.
Nadie puede decir otra cosa en estos momentos a la vista de estos hechos. Pero como expresé antes resulta extraño. Tanto los talibanes como Estados Unidos tienen a la guerra como un estado sin fin. Podría pensarse que Estados Unidos hizo un reseteo y seguirá la guerra por otros medios. Cuando se hizo realidad la falta de resultados en Afganistán, Estados Unidos se retira. Esto favorece enormemente al complejo militar industrial dado que la guerra es un activo para este poder corporativo.
Creo que la guerra seguirá como una continuación de una situación caótica de un país ingobernable por parte de estos grupos tribales y como estrategia a largo plazo de Estados Unidos y sus socios.
Estados Unidos puede bombardear, pero no puede conquistar ni imponer su ideología globalista en muchas regiones del Mundo de un sólo golpe. Sabemos que parte de su doctrina exterior está centrada en el caos, la destrucción, muerte y saqueo, aunque nunca lo dirán. Esos han sido sus resultados en todos estos años de intervenciones. Todos sus planes en Medio Oriente tienen el mismo final: caos.
En función de lo expresado anteriormente hay que estar atentos a si el fracaso en Afganistán no será un cambio de planes. Ante estos magros resultados, pueden ahora estar abocados a jugar al caos y la guerra de desgaste entre facciones y mismo con consecuencias en los países de la región.
Tampoco queda descartada una nueva intervención, pero ahora en forma de bombardeos selectivos contra ese país, en función del giro que tome la política y los acontecimientos internos.
Conclusión
Hay un antes y un después de la caída de Estados Unidos y sus socios de la OTAN en Afganistán. No es la "caída de Afganistán" como alguna prensa a expresado soslayando la molestia de la verdad geopolítica. Es la caída del Occidente Unipolar Global.
Entonces... ¿Qué sucederá en lo inmediato?
Afganistán es un estado reconocido internacionalmente de acuerdo al Derecho Internacional Público, pero internamente vive un momento de pre-nación. Hay muchas tribus étnicas que se disputan el espacio dentro de ese estado, controlando provincias o regiones al margen de fronteras internas establecidas. Es un estado fallido a los ojos geopolíticos actuales. Seguro seguirán en guerras inter-étnicas. Mismo Estados Unidos y sus vasallos europeos ya establecerán el Plan B para Afganistán, para que China y otros socios importantes regionales no prosperen en la región. Estados Unidos jugará el papel de la "guerra permanente" buscando de ese modo conseguir los resultados que no ha obtenido con 20 años de inestable ocupación. Afganistán seguirá por unos años más en conflicto geopolítico y dicho conflicto sólo podrá decaer con la debacle económica en curso del Modelo Global de Occidente.-
