La estrategia global del Imperio

La estrategia global del Imperio La estrategia de supremacía mundial La estrategia global luego del 11 de septiembre Carta Internacional, 10 de enero de 2004 Yuri Murnikov

¿Estados Unidos tiene una estrategia viable para contrarrestar el terrorismo que se ha desatado a comienzos del tercer milenio? Luego de los tristes e infames sucesos del 11 de setiembre asistimos a una modificación de la política exterior estadounidense anunciada por todos los medios y difundida extensamente por sus representantes, el presidente Bush, todos los asesores que lo rodean, la asesora en seguridad la Condoleza Raice y los responsables de la agencia de seguridad nacional creada luego de los ataques conocidos por todos. En todo el tiempo posterior a los ataques del 11 de setiembre es de suponer que se desarrolló por los órganos competentes, el gobiernos, los organismos asesores, las agencias conocidas y no conocidas, en fin por todos aquellos que están directamente o indirectamente involucrados en la "seguridad nacional de Estados Unidos", un "estrategia para la seguridad de la nación", y al mismo tiempo una "estrategia para derrotar definitivamente al mega - terrorismo que dio su primer e impresionante golpe el 11 de setiembre de 2001". Por supuesto que no tenemos acceso directo a las pautas o documentos —que naturalmente y lógicamente son "secreto de estado" suponemos de altísima confidencialidad para el gobierno de Estados Unidos— referentes a la estrategia para luchar contra el terrorismo internacional que ha hecho una presencia desde mucho tiempo antes del 2001, con atentados menores pero numerosos y crueles a embajadas o intereses estadounidenses en el extranjero, pero que lamentablemente ha desatado todos su poder en el año 2001. Como analista podemos sí examinar los pasos dados por el gobierno de Estados Unidos, la "actividad externa", lo conocido por todos los medios y sacar nuestras propias conclusiones de los actos y hechos políticos, militares y diplomáticos que se han dado hasta el presente desde el fatídico 11 de setiembre. También podemos expresar aquí que por la "actividad externa", por los "movimientos y política llevada a cabo por Estados Unidos" podemos "vislumbrar", entrever el contenido de los "documentos secretos" referentes a la política de Estados Unidos en su "nueva guerra". Analizando los pasos dados por Estados Unidos podemos sí con alta precisión entrever lo que está tejiendo o maquinando, la estrategia más o menos empleada para enfrentar los "nuevos tiempos" en todos los órdenes, políticos, diplomáticos, militares, mediáticos, etc. Podemos extraer las siguientes conclusiones: 1) Estados Unidos puede ver en el terrorismo “una oportunidad” Toda estrategia por buena que sea tiene sus "puntos flojos" y más si es una estrategia para aplicar en "nuevas y casi desconocidas" situaciones que Estados Unidos de golpe se ve enfrentado a un desafío enorme, a nuevas formas de lucha hasta ahora desconocidos para los estados. El terrorismo parece moverse en las sombras, se oculta y busca asestar golpes en el momento menos esperado. Cabría preguntarse como surgió el “terrorismo moderno”, quién o quienes financian el “terrorismo”. Y que es lo que buscan. También deberíamos preguntarnos de que sirven las señales de alerta, o la efectividad de los servicios de inteligencia abocados a la lucha anti-terrorista. En verdad todo es muy confuso, y no hay seguridades absolutas si tenemos en cuenta que el enemigo se mueve en las sombras y no hemos capturado aún a los cabecillas principales. Pero lo principal es que el terrorismo puede ser utilizado y será utilizado como una nueva forma de intervención en el Mundo. El combate al terrorismo puede ser un vehículo para dominar el Mundo. Una guerra “convencional” permanente. 2) La estrategia global del imperio incluye el aumento del control global. La dominación que quiere Estados Unidos en el Mundo debe tener controles. Todo lo controlado y vigilado es por definición dominado. La incertidumbre es enorme para todos, y los controles sobre la población crecerán enormemente sin oposición. Pero esto puede llegar a ser muy difícil de implementar. Es imposible controlarlo todo. El querer dominar todo como estrategia puede ser el “comienzo del fin”. Estados Unidos, "la capital central del imperialismo", tiene como centro de dominación mundial, y mismo como "estado imperial global" una estrategia para avanzar en el afianzamiento de su poder mundial político, económico, cultural y militar diseñada y que está en plena aplicación. Pero la incertidumbre cunde entre los analistas e ideólogos del imperio a la hora de señalar con claridad como habrán —como imperio global— de mantenerse en el tiempo. El tiempo todo lo puede, y es aquí donde Estados Unidos no la tiene "clara". Es aquí que se desarma todo proyecto viable. El “terrorismo” puede ser utilizado como una herramienta para mantenerse en el liderazgo Mundial. Una guerra total para afianzar el poder global. Su dominación depende de la economía y de la guerra. Pero esta es una estrategia peligrosa. 3) En la “cultura del dominación” yace el germen de su autodestrucción En el seno mismo de su política, en lo más definido de su "cultura de dominación" se haya el germen de su autodestrucción. Y esto no es algo. Esto es mucho, pues señala que la permanencia en el futuro no es la carta segura de Estados Unidos, y marca con claridad de hechos que señalaremos más adelante el fin de Estados Unidos tanto como imperio y como nación. Estados Unidos ha decidido jugar el juego más peligroso del Mundo y no es seguro que salga victorioso.